Un arrendamiento es un contrato entre el arrendador (propietario), el arrendatario (inquilino), aval (Representante del arrendatario). El arrendamiento fija los derechos y responsabilidades de todas las partes involucradas en el contrato, al igual que tienen que acudir todas las partes a la firma de contrato y firmar todos los contratos.
El arrendamiento permite al arrendatario la ocupación y uso, durante un período de tiempo en específico. Por su parte, el arrendatario generalmente paga una renta especificada, misma que tiene que estar estipulada en el contrato al igual la forma de pago que se va a efectuar mes con mes.
El arrendamiento puede fijar otros deberes y responsabilidades del arrendador y el arrendatario. Una vez que las partes firman el arrendamiento ambas quedan ligadas por sus términos. Dicho arrendamiento cuenta con una penalización en caso de tener un fin anticipado por ambas partes arrendador y arrendatario. Como se mencionó anteriormente el contrato cuenta con un periodo de tiempo establecido tiene que tener inicio y fin con día y año.
Los arrendadores deben seleccionar con cuidado a sus inquilinos. Antes de seleccionar un inquilino, un arrendador querría consultar a un abogado que maneje regularmente asuntos de arrendadores y arrendatarios. Con el fin de no dejar su inmueble a la deriva, la manera más común de proteger un patrimonio es con una Póliza Jurídica, así sea un departamento, casa, local, bodega u otros inmuebles pueden ser rentado con un contrato elaborado con Póliza Jurídica. No todos los propietarios quieren renta con el servicio de póliza jurídica, pero si tú eres el inquilino y te sientes más seguro lo puedes comentar y llevar tu arrendamiento con este servicio.